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6.5.12


HOMENAJE A RUBEN DARIO RODRIGUEZ GONGORA

No hubo cupo para tanta gente. Los amigos de Rubén Darío comenzaron a llegar de todos los municipios del Tolima desde el día anterior.  La gente de Ibagué, que ha votado caudalosamente por "Rubencho", en forma espontanea, esto quiere decir sin transporte gratuito como se acostumbra, se puso la camisa roja y colmo los puestos de adelante del Salón Edilicio. Al final, por lo menos 1500 personas se quedaron en la Parque de Bolívar y tuvieron que conformarse con ver pasar a su  prócer  de lejos y escoltado por una guardia al estilo pretoriano compuesta por Múcura, Mojicón,  Adriano Tribín, la flaca Emilgen, Diego Henao y otros con gafa y vestido negro, que se supone son de la escolta personal del afamado parlamentario. 
No podía faltar Saco Verde y el Burro que hiciero el coro de agitación que suele formarse en este tipo de eventos. Luis H. saludo desde la ventana de su despacho en la que seguramente y por casualidad estaría reunido con su gabinete. Toledo estuvo a punto de caer del tercer piso  ante la emoción y el afán de hacerse ver del Jefe Rojo del departamento.  
Paso, tratando de no dejarse ver, Mauricio, el flamante Secretario del Partido Liberal, a quien invitaron en forma muy protocolaria y quien acudió también protocolariamente, se le vio huraño, extraño y con poco amaño (ver imagen), todos sabemos las dificultades por las que han pasado estos dos gladiadores políticos en los últimos tiempos.  
Como se trataba de recordar la Ibagué de hace 25 años fuimos muchos los que no clasificamos para tal evento. Estaban dispuestas 16 ambulancias, un nutrido grupo de la Defensa Civil  y 30 geriatras con equipos de oxigeno, caminadores y pañales, que afortunadamente no fueron necesarios. Yo me vi privado del placer de asistir, no porque no me hubieran invitado, sino porque mi gerontólogo de cabecera me tiene rotundamente prohibido juntarme con mayores de 75 años.
Muy bueno el discurso de Rubén, hablo claro, pausado y muy académicamente, se le nota el rose que ha tenido estos últimos años. Vestido negro, corbata roja de corte italiano, zapatos muy brillantes y correa de cordobán, por aquello de que hay que cuidar el medio ambiente. Una sonrisa permanente y una fragancia muy masculina complementaron el ajuar del homenajeado. Del brazo de su hermosa esposa. ¡Como para tapete rojo¡,  dijo Stelita Ramírez al verlos pasar, Rubencho lucio fenómeno y triunfador.
Muy Bueno el resultado del homenaje a nuestro ex alcalde y parlamentario. Felicitaciones. TRAZÓN